Y el año termina en el peor momento; Bucaramanga rodeada de carreteras que no llevan a ningún lado, y con la biblioteca en vacaciones justo cuando hay tiempo para leer. Las universidades cierran y los cineclubs no tienen dónde perder el tiempo mientras afuera sigue lloviendo. Nadie puede escapar en busca del pueblo o la playa junto con los hijos. Bucaramaga rodeada de puertas cerradas y nosotros sin cine a cambio de villancicos. Ojalá el fin de año termine antes que el fin del mundo, y podamos disfrutar un nuevo año lleno de cine y nuevos espacios dónde poder encontrarnos.
jajaja, es verdad
ResponderEliminarojalá q el panorama no sea tan obscuro como este texto